Vivitos y coleando fue una creación de hugo Midón y Carlos Gianni. Y, salvo por pocos cómplices que uno va conociendo por ahí, es una cosa que parece haberse quedado en la infancia como un sueño de esos que no se sabe si fueron sueño o si en realidad pasaron alguna vez. Con Pauli, mi hermana, siempre que nos acordamos alguna canción de Vivitos y coleando la cantamos con una memoria que para mí funciona de manera totalmente misteriosa. Le dedico este post a ella que, se ve, de Vivitos y coleando o de alguna parte cercana a ellos aprendió una vitalidad y una creatividad más poderosas que todas las miradas fruncidas del mundo. Y con esa vitalidad creativa milita la vida en el mundo de los hombres grises.
Buscando en internet no encontré nada de material, pero encontré a este grupo, Yacalaca, cantando una de sus canciones y, encima, haciendo una versión lindísima. Así que ahí va, espero que lo disfruten.
El espejo del alma
Los ojos son el espejo
que refleja a las personas,
balconcitos siempre abiertos
por donde el alma se asoma.
Los ojos no andan diciendo
una cosa por la otra,
no se andan con subterfugios
ni ocultándose las cosas.
Reflejo fiel,
cristales muy transparentes,
los ojos son
el espejo donde se mira la gente.