La verdad de las grullas (Silver Sorgo, 2001)
Si le pido al mundo que pare y me lleve,
tomo un sonido del aire y lo dejo caer.
Y si la esperanza se agota al fin,
cuando vuelva el río con sus manos nos reunirá.
Por eso todos nos estamos mirando
en un instante, por decirlo así.
Tengo una razón para pensar en Dios y en mí,
sin embargo el cielo se cruza y no se deja saber.
Algo que se fue sin totalmente desaparecer,
algo que es un destello que nos viene a llevar.
Por eso todos nos estamos buscando,
es imposible sólo con la sed.
Por eso todos nos estamos buscando,
es imposible sólo con la sed.
Te espero así, en la más fuerte luz,
entre las hojas o en el aire.
En la laguna, sin que aparezca el rey.
Ya no están aquí, como ayer,
las cosas que perdimos,
todo quedó atrás al despertar.
Bosque azul de la oscuridad,
nada es imposible sin tu amor.
Es la organización de la selva incrustada
entre las ciudades que avanzan hasta morir.
Por eso todos nos estamos alejando,
en un momento por decirlo así.
Te espero así, en la más fuerte luz,
entre las hojas, o en el aire.
En la laguna, sin que aparezca el rey.
Tu desilusión nació una noche de verano
y todo esto se rompe, a la vez, al despertar.
Bosque azul de la oscuridad,
nada es imposible sin tu amor.
Queda una verdad que dicen las grullas:
no te aventures más allá del valle mortal,
dicen que se juntan allí seres humanos
para capturarse y hacerse todo tipo de mal.
Por eso todos nos estamos mirando
en un momento, por decirlo así.
Por eso todos nos estamos mirando,
es imposible sólo con la sed.