sábado, 22 de octubre de 2011

DECIR EL SOL SALE




“Y además, porque es agradable hablar como todo el mundo y decir el sol sale, cuando todos sabemos que es una manera de hablar. No llegar al punto de ya no decir yo, sino a ese punto en el que ya no tiene ninguna importancia decirlo o no decirlo.”
Gilles Deleuze, Félix Guattari; Rizoma

Creo que el zen no propone que seamos kamikazes del ego, como a veces se pretende. "No llegar al punto de ya no decir yo" me parece una manera orientada de expresarlo, si es que el camino no es la negación sino el reconocimiento y la aceptación de lo que ya se es y en ello radica la posibilidad de aclarar ese ya ser, aún en su dimensión de no ser aún, es decir, como posibilidad vacante. Esto que parece enredado es una manera de decir algo que Deleuze y Guattati ya aclararon ("el sol sale") pero que, precisamente, debe mantenerse como aún no aclarado, creo, para dar lugar a otras lecturas posibles.
"No llegar al punto de ya no decir yo" ni de ya no decir otro, llegar al punto en que decirlo o no decirlo es admitir, en cualquier caso, su mutua contaminación al dejar ver su respectivo condicionamiento, su carácter condicional, su "como si", su condición. 
No es difícil ver una zeta de "zen" en "Rhizome", al estilo de Diego de la Vega, cuando sale la luna, que es como decir cuando sale el sol.