porque más valen tus pechos que el vino"
He notado mucho que parece que el alma está —a lo
que aquí da a entender— hablando con una persona, y pide la paz de otro. Porque
dice: "Béseme con el beso de su boca" [Cantares I, I]. Y luego parece
que está diciendo a con quien está: "Mejores son tus pechos"
[Cantares I, I]. Esto no entiendo cómo es, y no entenderlo me hace gran regalo;
porque verdaderamente, hijas, no ha de mirar el alma tanto, ni la hacen mirar
tanto, ni la hacen tener respeto a su Dios las cosas que acá parece podemos
alcanzar con nuestros entendimientos tan bajos, como las que en ninguna manera
se pueden entender. Y ansí os encomiendo mucho que, cuando leyerdes algún libro
y oyerdes sermón, u pensáredes en los misterios de nuestra sagrada fe, que lo
que buenamente no pudiéredes entender, no os canséis ni gastéis el pensamiento
en adelgazarlo; no es para mujeres, ni aun para hombres muchas cosas.
Santa Teresa de Jesús, "Meditaciones sobre Los Cantares" (1574)