domingo, 4 de noviembre de 2012

BÉSEME

"Béseme el Señor con el beso de su boca,
porque más valen tus pechos que el vino"




He notado mucho que parece que el alma está —a lo que aquí da a entender— hablando con una persona, y pide la paz de otro. Porque dice: "Béseme con el beso de su boca" [Cantares I, I]. Y luego parece que está diciendo a con quien está: "Mejores son tus pechos" [Cantares I, I]. Esto no entiendo cómo es, y no entenderlo me hace gran regalo; porque verdaderamente, hijas, no ha de mirar el alma tanto, ni la hacen mirar tanto, ni la hacen tener respeto a su Dios las cosas que acá parece podemos alcanzar con nuestros entendimientos tan bajos, como las que en ninguna manera se pueden entender. Y ansí os encomiendo mucho que, cuando leyerdes algún libro y oyerdes sermón, u pensáredes en los misterios de nuestra sagrada fe, que lo que buenamente no pudiéredes entender, no os canséis ni gastéis el pensamiento en adelgazarlo; no es para mujeres, ni aun para hombres muchas cosas.

Santa Teresa de Jesús, "Meditaciones sobre Los Cantares" (1574)