Yoshioka Minoru nació en 1919 en Tokyo en el distrito de Shitamachi. No recibió una educación formal sino que fue autodidacta. Durante su adolescencia empezó escribiendo en formas de verso tradicional japonés como el wanka y el haiku. La lectura de los haikus experimentales de Tomisawa Kakio lo inspiró para escribir su propia poesía. Más tarde estaría influido por los primeros modernistas japoneses como Hagiwara Sakutaro y Nakahara Chuya. Se introdujo al surrealismo a través de la obra de Takahashi Shinkichi, y cuando fue llamado a las armas por la Armada Imperial, llevó consigo una traducción de poemas de Arthur Rimbaud (que fue, naturalmente, confiscada por el oficial a cargo). Durante la guerra fue enviado a Manchuria y pasó un tiempo en un campo de prisioneros de guerra en Siberia tras la derrota de la Armada Imperial.
Publicó su primer libro de poemas, Seibutsu, en 1955, a los 36 años. A pesar de su comienzo tardío en la publicación y de su falta de educación formal (raro en un poeta japonés), en seguida se convirtió en una figura de gran importancia en el avant-garde. Yoshioka ha sido una gran influencia en los poetas jóvenes. Gracias a su inusual apertura en un país donde un poeta mayor como él generaría un respeto tal que lo volvería inaccesible, estuvo constantemente rodeado de gente joven durante sus últimos años.
A Yoshioka lo entusiasmaron las nuevas ideas, las nuevas formas y la experimentación hasta el final. Su influencia alcanzó también otros géneros, a través de su amistad cercana con las grande figuras de la pintura y la danza contemporáneas japonesas.
Yoshioka murió en Mayo de 1990.
Información extraída de http://www.durationpress.com/authors/minoru/home.html
Las siguientes traducciones de los poemas de Minoru Yoshioka están hechas a partir de la traducción italiana de Yasuko Matsumoto y Massimo Giannotta para la antología de poesía japonesa contemporánea Sei Budda di pietra (2000), curada por Fuminori Nakazawa.
Naturaleza muerta
En la sólida orza de la noche
las frutas de otoño
crecen en belleza.
Como manzanas, peras, uvas
las una sobre las otras
se posan
en el sueño
en una armonía
y en una música grande.
En la intimidad del fondo de cada una
el corazón se posa lentamente.
A su alrededor
el tiempo de la lenta descomposición se devana.
Aquellas frutas mudas
como piedra
de frente a los dientes de un muerto
se vuelven poco a poco más graves
y a veces
pierden verdaderamente el equilibrio
dentro de la orza profunda
de las imágenes virtuales de la noche.
La natura morta
Nel solido orcio della notte/ le frutta d’autunno/ crescono in belleza./ Come mele, pere, uve/ le une sulle altre/ si adagiano/ nel sonno/ in un’armonia/ e in una musica grande./ Nell’intimità del fondo di ciascuna/ il cuore s’adagia lentamente./ Intorno a loro/ il tempo della lenta decomposizione si dipana./ Quelle frutta mute/ come pietra/ di fronte ai denti di un morto/ diventano via via più gravi/ e a volte/ perdono davvero l’equilibrio/ dentro l’orcio profondo/ dell’immagine virtuale della notte.
Huevo
En el momento en que hasta Dios está ausente
en el mediodía profundamente inanimado de verano
no queda la sombra de la vida
ni el olor de la muerte.
Hay algo que ha nacido
en un lugar silencioso y quieto,
algo que desgarra, como nube
desde el interior de un área densa
y que hace desbordar algo viscoso.
Hay algo que a la vida alude:
forjado de polvo y de luz
un huevo ocupa la gran tierra.
L’uovo
Nel momento in cui è assente pure Dio/ nel mezzogiorno profundamente inanimato dell’estate,/ né l’ombra della vita c’è/ né l’odore della norte./ C’ è un qualcosa che è nato/ in un luogo silenzioso e quieto,/ un qualcosa che squarcia, come nube/ dall’interno di un‘ area densa/ e che fa straripare qualcosa di viscoso./ C’ è un qualcosa che alla vita allude:/ forgiato da polvere a da luce/ un uovo ocupa la grande terra.
(los cuadros son de Antonio López García)