En el primer video podemos recorrer una exposición de esculturas sonoras de Max Eastley. En ellas, las leyes físicas de la naturaleza encuentran una disposición precisa sobre la que intervienen, con su propia precisión, en un acto permanente que podríamos pensar como indicación del presente absoluto, a la vez separado y libre de los actos. Las piezas de Eastley, sujetas a la más perfecta disciplina, nos dejan oír un orden misterioso que parece inaccesible hasta que nos acomodamos (o acordamos) a él, nos ordenamos según su ley inescrutable y realizamos la unión. Unidos, podemos experimentar, en la atención a nosotros mismos, la atención del todo. Y si volvemos, en ese momento, a la delicada materialidad de las obras de Eastley, cumplimos con el koan zen que dice:
Primero, la montaña es la montaña;
el río es el río; el árbol es el árbol.
Luego, la montaña no es la montaña;
el río no es el río; el árbol no es el árbol.
Después, la montaña es la montaña;
el río es el río; el árbol es el árbol.
Mayo 2008. Film de Helen Petts.
En el segundo video lo vemos a Eastley improvisando con un instrumento de su propia invención, junto al saxofonista John Butcher. Entre los dos hay un espacio sonoro (ocupado por las esculturas de Eastley) con el que conversan, ajustando sus intenciones a la ejecución del azar.
Noviembre 2008. Film de Helen Petts.
En el tercer video, Max Eastley, con su Arco, es acompañado por Veryan Weston en el órgano. El concierto tiene lugar en la iglesia de Santa María Magdalena, en Welwyn Garden City, UK.
Abril 2008. Film de Helen Petts
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